Todos hemos escuchado alguna vez, historias sobre las maestras durante la
Segunda República, de su compromiso con la educación, la justicia y la igualdad.
Pero pocas historias sabemos de las maestras durante la Dictadura del General Primo de Rivera.
En 1923 España era una sociedad rural, donde el hombre tiene un papel predominante sobre la mujer, situación bendecida por el clero, que gozaba de una fuerte influencia sobre la conducta de hombres y mujeres, especialmente sobre estas, cuyo derecho al voto no será reconocido hasta la Constitución de 1931.
En este contexto social, la mayoría de mujeres trabajadoras son solteras, y desempeñan profesiones propias del rol femenino, enfermeras, maestras, tejedoras, empleadas domésticas...
Situándonos en esa realidad, las maestras lo tienen muy difícil, se les impone laboralmente, una serie de conductas y obligaciones, abusivas y machistas.
El magisterio español estuvo prácticamente olvidado por la Dictadura de Primo de Rivera, que dedicó todos sus esfuerzos a la segunda enseñanza, donde solo tenían acceso las clases más conservadoras y acomodadas.
El bajo nivel salarial de las maestras, les obliga a vivir permanentemente rodeadas de un ambiente de auténtica miseria, percibían entre 2000 y 2500 pesetas anuales, por lo que su situación era inferior a la de los trabajadores peor pagados.
El contrato que viene a continuación no tiene desperdicio, nos da una ligera idea de que ser maestra en esa época, era ser niñera, limpiadora, personal de mantenimiento, etc.
Debemos nuestro más sincero reconocimiento y homenaje a todas esas mujeres que enseñaron a leer y escribir a nuestros abuelos, y escribieron unos renglones de nuestra historia.
Ana Magenta, Marzo 2016
DOCUMENTO HISTÓRICO
Contrato de Maestras en 1923
En 1923 España era una sociedad rural, donde el hombre tiene un papel predominante sobre la mujer, situación bendecida por el clero, que gozaba de una fuerte influencia sobre la conducta de hombres y mujeres, especialmente sobre estas, cuyo derecho al voto no será reconocido hasta la Constitución de 1931.
En este contexto social, la mayoría de mujeres trabajadoras son solteras, y desempeñan profesiones propias del rol femenino, enfermeras, maestras, tejedoras, empleadas domésticas...
Situándonos en esa realidad, las maestras lo tienen muy difícil, se les impone laboralmente, una serie de conductas y obligaciones, abusivas y machistas.
El magisterio español estuvo prácticamente olvidado por la Dictadura de Primo de Rivera, que dedicó todos sus esfuerzos a la segunda enseñanza, donde solo tenían acceso las clases más conservadoras y acomodadas.
El contrato que viene a continuación no tiene desperdicio, nos da una ligera idea de que ser maestra en esa época, era ser niñera, limpiadora, personal de mantenimiento, etc.
Debemos nuestro más sincero reconocimiento y homenaje a todas esas mujeres que enseñaron a leer y escribir a nuestros abuelos, y escribieron unos renglones de nuestra historia.
Ana Magenta, Marzo 2016
Contrato de Maestras en 1923
Este es un acuerdo entre la señorita.............................................................maestra, y el Consejo de Educación de la Escuela......................................por la cual la señorita .....................................acuerda impartir clases durante un período de ocho meses a partir del........................... de septiembre de 1923. El Consejo de Educación acuerda pagar a la señorita...................................................... la cantidad de (*75) mensuales.
La señorita....................................................................acuerda:
1.- No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.
2.- No andar en compañía de hombres.
3.- Estar en su casa entre las 8:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana a menos que sea para atender función escolar.
4.- No pasearse por heladerías del centro de la ciudad.
5.- No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.
6.- No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.
7.- No beber cerveza, vino ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra bebiendo cerveza, vino y whisky.
8.- No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
9.- No vestir ropas de colores brillantes.
10.- No teñirse el pelo.
11.- Usar al menos 2 enaguas.
12.- No usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos.
13.- Mantener limpia el aula:
- Barrer el suelo al menos una vez al día.
- Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente.
- Limpiar la pizarra al menos una vez al día.
- Encender el fuego a las 7:00, de modo que la habitación esté caliente a las 8:00 cuando lleguen los niños.
- 14.- No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios
Este contrato también estuvo vigente en EEUU, durante la misma época aproximadamente
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