¡¡¡ CONTENTA !!!

Era el 2 de Octubre cuando comencé la andadura de este blog, sin más pretensiones que entretenerme escribiendo, y que mis amigos y conocidos pudieran leer aquello que relatara, siendo optimista y contando a todos los amigos y conocidos, me daría por satisfecha si llegaba a unas 40 personas más o menos.

Hoy poca más de tres meses después, mis seguidores superan los 350, con mas de 1600 visitas a mi blog. Para alguien que se denomina blogger/a, que pretenden vivir de ello, estas cifras le parecerán ridículas, para mi es todo un éxito, supera con mucho mis modestas expectativas.

Así que lo quiero celebrar con todos vosotros, compartiendo algo que es muy importante para mi. 

Esto es son los primeros párrafos de un libro que llevo demasiado tiempo entre manos, pero como humilde aprendiz de escritora que soy, me cuesta mucho avanzar.

EL FUNERAL Y EL BAUTIZO

Mayo de 1948, en una pequeña aldea de Murcia.

Eran las 10 de la mañana de un 24 de Mayo, todavía hacía frío, pero ya se adivinaba por los tibios rayos de sol que entraban por las vidrieras de la parroquia, que seria un dia propiamente primaveral.

El cura acababa de venir de Murillos, y por sus maneras, tenía prisa de pasar cuanto antes por aquel mal trago, porque hay cosas a las que uno no se acostumbra nunca. Oficiar el entierro de Manuela, una mujer joven, de tan solo 24 años, bautizar a su hija de escasas 24 horas, y darle el pésame a un joven padre recién enviudado, que no se acababa de creer lo que estaba sucediendo.

 Tano, como así se le conocía en el pueblo, aunque de partir de hoy se le conocería por el apodo del viudo, se aferró a la mano de Tanet, su hijo mayor, de poco más de dos año, y que el destino le había dejado huérfano de madre, y hermano mayor de una niña que no dejaba de llorar, y nadie sabía muy bien qué hacer con ella.

Don Primitivo dio el Responso a la muerta, las Aguas Bautismales a la pequeña, y el pésame al viudo, y con la excusa de que tenía que oficiar misa en Murillos, salió con su burro, dispuesto a alejarse de tanto infortunio.

Tano tenía 28 años, pero acarreaba a sus espaldas tantas vivencias y tanto sufrimiento, que se le encorvaba por el peso de todas ellas. Igual que su hijo Tanet, quedó huérfano de madre con 2 años y un hermano recién nacido, a los 16 fue llevado a la guerra, en contra de su voluntad, y la de su padre, que no quería perder un jornal, y puede que hasta un hijo.
 Después de 7 años fuera de su casa, haciendo una guerra que no sabía bien porque, estando preso en campos de concentración y hasta haciendo el Servicio Militar, volvió a su casa mas alto, mas guapo, mas hombre, y con muchas heridas de guerra en su piel y en su alma. Pero allí se reencontró con María, su novia de antes, su novia de siempre, su única novia, esperando... Más alta, más guapa, más mujer... Y como todo el sufrimiento, la escasez, y las penurias vividas por ambos, no pudo aplacar los ardores de su juventud, se casaron pronto, como si supieran que la vida les tenía reservado muy poco tiempo para ser felices.
                           
Continuará...


                                                    Ana Magenta, Enero 2016