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Luz del alma, luz divina, "Faro", antorcha,estrella, sol... un hombre a tientas camina; lleva a la espalda un farol.
Antonio Machado

miércoles, 10 de agosto de 2016

AYUDAR A MORIR


Resultado de imagen de parejas de ancianos


Ayer leía  en el periódico una noticia  que me llamó mucho la atención; una pareja de ancianos octogenarios morían con 20 minutos de diferencia después de llevar 63 años juntos. Todo hacía pensar que moriría primero el marido, pero resistía los embates de la muerte, muriendo primero su mujer. Uno de sus hijos se acercó y le dijo: "Mama se ha ido al cielo, no tienes que luchar mas, puedes irte cuando te apetezca" abrió los ojos miró atentamente a su mujer, los volvió a cerrar y apenas 10 minutos despues murio. 

Esto me recordó la muerte de mi padre, hoy 10 de Agosto hace 4 años que se fue, después de una penosa enfermedad, en la que su memoria se fue diluyendo a la par que su cuerpo fue menguando. Era viudo por dos veces, su primera mujer, madre de mis dos hermanos mayores murió dando a luz a su hija pequeña, y  su segunda mujer, la madre de los dos pequeños, mi madre, hacía poco más de un año que nos faltaba. No tenía que esperar que falleciera nadie para irse el tranquilo, pero parece ser que si quería dar tiempo a que sus cuatros hijos y sus doce nietos llegaran.

Va per tu, papa
Recuerdo que ingresó en el hospital la mañana del 7 de Agosto en estado agónico, nos pusieron en una habitación solos con el, yo pedí permiso para encender unas velas, y me dispuse a avisar a todos, algunos estaban en América del Sur, otros en Barcelona, otros en Madrid, el resto en pueblos cercanos, todos pensamos que muchos no llegarian a tiempo, todos menos mi padre, el pensó que después de una larga vida, (murió con 92 años), no tenía ninguna prisa para morirse, lo haría junto a todos sus hijos y nietos, poco a poco fueron llegando, pasaron tres días y tres noches, con la llama de la vela encendida, hablándole, acariciandole, cantando canciones de nuestra infancia, así fue transcurriendo el tiempo, y amanecido ya el 10 de Agosto, solo estabamos el y yo, me acerque una vez más le acaricie, le bese y le dije que era el momento, que todos habían llegado, que ya nada le retenía, le dije que apagaría la llama de la vela, porque ahora era otra luz la que tenía que seguir, la luz de sus seres queridos que estaban en el otro umbral; sus dos mujeres, sus padres, sus hermanos... le bese por última vez, apague la vela y me recline en el sillón, tardó menos de cinco minutos en exhalar su último suspiro.

Me pareció que dentro de lo penoso de su enfermedad, su muerte fue muy bonita, muy digna, a mi siempre me quedará un grato recuerdo, y me llena de orgullo haber sido yo la que le acompañara a pasar el umbral.


                                                 Ana Magenta 10 de Agosto del 2016








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