*
Luz del alma, luz divina, "Faro", antorcha,estrella, sol... un hombre a tientas camina; lleva a la espalda un farol.
Antonio Machado
sábado, 22 de febrero de 2020
LA VIDA SUBTITULADA
Hace poco leí un articulo en El Pais de una persona sorda que da clases de practicas de Microbiología Médica en la Universidad, su testimonio me ha animado a escribir yo el mio.
Me llamo Cristina y soy sorda.
Es lo primero que dice cuando entra en una clase, es su carta de presentación, Olé Cristina por tu valor, por visibilizar una discapacidad que yo me he pasado mi vida entera tratando de disimular, estando siempre las 24 horas del día en permanente estado de alerta, llevando los audífonos color carne y con mucho cuidado de que mi melena no se fuera para atrás y descubriera mi bien guardado secreto, viendo la televisión en subtitulos solo si no había nadie en casa que no fueran estrictamente mi marido o mis hijas, si llegaba una visita sacaba los subtitulos inmediatamente.
Mi sordera es familiar, decía mi madre que de los antibióticos se nos seca el nervio, en otras palabras es Sordera Neurosensorial, es por daño en el nervio que va del oído al cerebro (nervio auditivo) es el tipo de sordera mas difícil de tratar, los audífonos nos ayudan poco o nada, aumentan los sonidos que oímos pero no aclara eso sonidos, (entendimiento) hay sonidos que cuando empezamos a escucharlos ya nos molestan, nos parecen muy fuertes, tenemos problemas para seguir conversaciones cuando dos o mas personas están hablando a la vez, tenemos dificultad para escuchar en áreas ruidosas, es mas fácil para nosotros entender a los hombres que a las mujeres, el entendimiento es nuestro mayor problema, oímos hablar pero no entendemos lo que dicen y si estamos en un ambiente ruidoso es imposible, en ambientes no ruidosos con una persona que vocaliza bien y te mira a la cara el entendimiento es bastante bueno, fuera de eso es sufrir, porque no sabes lo que dicen, porque te preguntan una cosa y contestas otra y ves la risita que intentan disimular etc.
No sé porque no se investiga más la sordera y las tecnologías para mejorar los audífonos, ni siquiera las nuevas generaciones mejoran nuestra calidad de escucha, y no son precisamente baratos, yo solo puedo llevar los más potentes del mercado por consiguiente los más caros, solo uno supera los 2000 Euros, generalmente se necesitan los dos y en tres cuatro años los tienes que cambiar.
Con este complejo (yo lo he vivido siempre así) he llevado una vida bastante normalizada, en casa bien, sin problemas, es mi zona de confort donde no tengo que disimular lo que no soy. En el trabajo me he defendido bastante bien, trabajo de Auxiliar de Enfermería en un hospital y mi punto débil siempre han sido los teléfonos y los timbres, lo suplía con mi trato al paciente y a los compañeros, siempre me he sentido muy querida y arropada por todos ellos que entendían mi problema aunque yo intentaba que no se dieran cuenta, ahora sé lo ilusa que era.
Con mis hijas no he tenido problemas, mi instinto de madre me avisaba antes que mi oído si algo iba mal.
Yo nunca fui la mejor alumna de mi colegio sencillamente no escuchaba bien a la maestra, fui una lectora a edad muy temprana, ahora sé porque devoraba libros, era la única manera de no perderme nada, a base de tanto leer he desarrollado un buen vocabulario, cosa que en el colegio me resultaba muy difícil.
Ahora afortunadamente la vida es mucho mas fácil para los sordos, esta el bendito WhatsApp para mi es el teléfono con subtitulos, es la única manera de mantener una conversación por teléfono sin estar en inferioridad de condiciones y practicamete toda la televisión esta subtitulada, yo me acuerdo mucho de una prima mía que murió demasiado pronto, pronto porque era muy joven y pronto porque no pudo disfrutar de ver una película o mantener una conversación por teléfono.
Desde hace muy poco, con mas de 60 años estoy empezando a hablar de mi sordera con bastante normalidad, reconozco en el trabajo que es mi incapacidad mas importante, pido a mis amigos que no me manden audios por WhatsApp que conmigo se tienen que molestar en escribir, por teléfono pido que hablen mas despacio y vocalicen bien, veo la tele con subtitulos este quien este delante y no tengo ningún problema en decir que prefiero ir a la filmoteca los jueves porque hacen un pase en versión original con subtitulos.
lo siguiente será cortarme el pelo corto o hacerme una coleta sin miedo a que se vean los audífonos, y los próximos que me compre no serán de color carne, el color del disimulo.
Gracias Cristina por tu articulo creo que nos ha hecho mucho bien a gente que como yo todavía vivimos esto como una vergüenza, esa y no otra ha sido mi tragedia, el tratar de invisibilizar una cosa que tiene que ser visible.
Soy Ana y soy sorda
Ahora como estoy en mi zona de confort y ya es tarde voy a sacarme estos aparatitos de los orejas, que placer, el placer del silencio, porque es una tortura estar oyendo ruidos metálicos y distorsionados todo el día. Como dijo un audioprotesico "No hay ningún sordo que quiera oír"
El 3 de Marzo es el día Mundial de la Audición.
QUE LA PERDIDA AUDITIVA NO LIMITE TU VIDA.
Ana Magenta 22/02/2020
Suscribirse a:
Entradas (Atom)